Abadía de San Galgano

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La Abadía de San Galgano se estableció en el siglo XIII en el sitio del eremitorio de San Galgano. Según la tradición católica, Galgano fue llevado a la cima del Monte Siepi por la propia voluntad de su caballo. Tomándolo como una señal de Dios, Galgano quiso plantar una cruz en la cima de la montaña, pero al no tener madera, se las arregló clavando su espada en una piedra. La abadía en sí floreció durante un tiempo, pero finalmente fue abandonada debido a los bandidos que rondaban por la zona. Hoy en día, los visitantes pueden disfrutar de un paseo tranquilo por los restos preservados de la enorme abadía, admirando la arquitectura y la atmósfera, antes de dirigirse a la Capilla de Montesiepi para ver la legendaria espada en la piedra.