Al-Salt

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Se cree que Al-Salt fue construido por el ejército macedonio alrededor del año 300 a.C. Capital regional desde la era bizantina, a finales del siglo XIX, comerciantes llegados de Nablus hicieron de Al-Salt su base de operaciones al este del río Jordán, y la ciudad se expandió de una simple aldea a una joya otomana. Hoy en día, el laberinto de estrechos callejones está bordeado por algunos de los mejores ejemplos de arquitectura otomana en la región, con edificios de arenisca de color miel que presentan largas ventanas arqueadas y elegantes tallas. Aquí encontrarás la escuela secundaria pública más antigua de Jordania, y en la mansión Abu Jaber, techos espléndidos decorados con frescos pintados por artistas italianos. La ciudad está salpicada de mezquitas e iglesias, lo que atestigua su larga historia de ocupación musulmana y cristiana, que se refleja en Al-Khader, o la Iglesia Ortodoxa de San Jorge, que incorpora una pequeña cueva y alberga pinturas de los discípulos y de San Jorge matando al dragón.