Beja

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Habitado desde la Edad de Bronce, Beja se convirtió en la capital de la región bajo el dominio romano en el siglo I. Elevándose abruptamente desde las fértiles llanuras, la ciudad está coronada por un castillo del siglo XIV, que fue construido en el sitio de un fuerte romano. Aunque el castillo está en su mayoría en ruinas, los visitantes aún pueden escalar su torre de 36 metros para disfrutar de fantásticas vistas del pueblo. Acurrucada contra las paredes del castillo está la iglesia de Santo Amaro del siglo IV. Una de las pocas iglesias visigodas restantes en el país, alberga una de las principales colecciones de artefactos visigodos. El antiguo Convento de Nuestra Señora de la Concepción, una estructura gótica tardía con elementos manuelinos y moriscos, ahora alberga el Museo de la Reina Leonor. Aquí los visitantes pueden maravillarse tanto con los elementos eclesiásticos como con una importante colección de pinturas flamencas, españolas y portuguesas del siglo XV al XVIII.