Catedral de Miranda do Douro

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Construida a finales del siglo XVI, esta iglesia de tres naves parece demasiado grande para la ciudad circundante. Esto se debe a que, cuando se construyó, era la iglesia principal de la Diócesis de Bragança-Miranda, pero en 1770 el Papa Clemente XIV trasladó la sede a Braganza, convirtiendo la Catedral de Miranda do Douro en una 'coco-catedral'. Las ruinas detrás de la iglesia fueron alguna vez el palacio del obispo. Una vez que cruzas el impresionante pórtico renacentista, el interior se ilumina con muebles barrocos. Una imagen inusual de Cristo niño está vestida con ropas del siglo XVII, con un vestuario completo a mano. La leyenda cuenta que el niño Cristo caminaba por las calles de Miranda, espada en mano, para despertar a los lugareños a luchar contra los españoles. El segundo piso de la iglesia alberga una representación a tamaño natural del Calvario.