Cork

Sobre

Fundada como un asentamiento monástico en el siglo VI, Cork se enorgullece de ser la 'verdadera capital' por su oposición al Tratado Anglo-Irlandés en la Guerra Civil Irlandesa. Su orgullo está bien fundado, ya que Cork tiene todo lo que uno querría de una capital, desde cafeterías modernas hasta monumentos centenarios. La Catedral Neo-Gótica de St Fin Barre no solo es notable por sus hermosas vidrieras, un prodigioso órgano y las bien conservadas tallas medievales, sino que también marca el sitio del monasterio que dio origen a la ciudad. Los relojes de la querida iglesia de St Anne muestran cada uno una hora diferente, y a diferencia de casi cualquier otra iglesia, los visitantes pueden tocar las campanas en el campanario. Pero más que sus monumentos, lo que realmente aman los habitantes de Cork es la comida, como lo demuestra sus restaurantes con estrellas Michelin, el Mercado Inglés (considerado el 'mejor en el Reino Unido e Irlanda'), y el Museo de la Mantequilla que honra su papel como el centro histórico del comercio de mantequilla en Europa.