Catedral de Curtea de Arges

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Encargada a principios del siglo XVI por el voivoda Neagoe Basarab, la construcción de la Catedral es legendaria en toda Rumania. El arquitecto Meşterul Manole fue contratado para construir una catedral de lo más magnífica, pero la tragedia lo siguió. Además de tener que sacrificar a su esposa, Manole y los demás albañiles fueron dejados abandonados en el techo del edificio para que nunca más volvieran a trabajar. Desesperados por escapar, fabricaron alas de madera e intentaron volar desde el techo. Se dice que un manantial que lleva el nombre de Manole marca el lugar donde cayó al suelo. Esta estructura original fue reconstruida en el siglo XIX, dejando un edificio casi completamente diferente. La fachada está ricamente ornamentada con patrones geométricos, pero esto no es nada comparado con el interior. Cargado de oro y cubierto de frescos del suelo al techo, los visitantes pueden maravillarse con la opulencia antes de admirar las reliquias santas y el Gran Evangelio de la Resurrección del Sábado, escrito en oro por la Reina Isabel.