Cañón Grapevine

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Alto en la Montaña del Espíritu, el Cañón Grapevine es un hermoso ejemplo del escarpado paisaje del desierto, lleno de enormes bloques y oasis ocultos donde probablemente encontrarás las vides silvestres que dan nombre al cañón. Lo que hace que el Cañón Grapevine sea verdaderamente único son los más de 700 petroglifos que fueron grabados en los bloques de granito entre 1100 y 1900, y los muchos refugios rocosos. Junto con figuras reconocibles de personas y animales, hay glifos indescifrables, cuyos creadores aún no han sido determinados, aunque el área fue habitada por los Mojave.