Gran Cementerio de Trenes

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En las afueras del pequeño pueblo comercial de Uyuni, el Gran Cementerio de Trenes es un recordatorio inquietante de la antigua importancia de la región y del poder de la naturaleza. En el siglo XIX, Uyuni era un importante centro de transporte, situado en la intersección de una red ferroviaria que conectaba varias ciudades importantes y áreas mineras. Sin embargo, la industria minera de Bolivia casi colapsó después de la Segunda Guerra Mundial, y los muchos trenes que ya no se necesitaban fueron dejados al borde del Salar de Uyuni para oxidarse. De una necrópolis olvidada, el Gran Cementerio de Trenes se ha convertido en un destino turístico único. Sin vallas ni guardias, puedes caminar libremente entre los 100 vagones de tren oxidados, la mayoría de los cuales fueron importados de Gran Bretaña a principios del siglo XX, con el fondo del aparentemente interminable blanco del salar. Incluso hay un pequeño hotel en el lugar si necesitas más tiempo entre los huesos de la industria.