Abadía de Heiligenkreuz

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Ubicada pacíficamente en un valle apartado en medio del bosque de Viena, la abadía recibe a más de 100,000 visitantes al año por parte de los monjes. Al entrar, es imposible no notar la característica principal del patio, la impresionante columna de la Santísima Trinidad de estilo barroco. La encantadora nave de la abadía es un ejemplo clásico de arquitectura románica, y son particularmente notables los corredores perfectamente simétricos que deslumbran con la sombra y la luz entrelazadas. La fuente rodeada de exquisitas vidrieras es considerada por muchos como el punto culminante de la abadía. Observa cómo 900 años de estilos arquitectónicos históricos se fusionan mientras caminas por la iglesia de la abadía, donde el rico aroma del incienso impregna los sentidos antes de pasar a la Capilla de los Muertos para ver los esqueletos danzantes. Hay pocas experiencias que rivalicen con la serenidad de este sitio patrimonial espiritual que se ha vuelto sinónimo de tradición monástica.