Abadía de Kilmacduagh

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La Abadía de Kilmacduagh fue probablemente fundada a principios del siglo VII por San Colman, en tierras que le fueron entregadas por su primo el Rey Guaire Aidne mac Colmáin de Connacht. Para el siglo XII, la abadía era tan importante que fue convertida en sede episcopal y centro de la nueva Diócesis de Kilmacduagh. Este estatus fue lamentablemente de corta duración, ya que después de soportar múltiples incursiones, finalmente fue destruida por William de Burgh poco antes de su muerte. En lugar de reparar Kilmacduagh, el señor local Owen O'Heyne fundó la abadía de Santa María de Petra. Aunque en ruinas, es posible distinguir los restos de una serie de edificios medievales, incluyendo la catedral de San Cólman, la iglesia de San Juan Bautista, la iglesia de Nuestra Señora y la residencia del obispo. El presbiterio, en particular, es notable por sus detalles escultóricos. Sin embargo, la estructura destacada es la torre redonda de 30 metros de altura, que se inclina unos 60 centímetros.