Komarno

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Asentada en la Edad Media en la confluencia de los ríos Váh y Danubio, Komarno era en realidad una sola ciudad en Hungría hasta el siglo XX, cuando la frontera de la recién formada Checoslovaquia dividió la ciudad en dos. Hoy en día, los húngaros siguen siendo la mayoría de la población de esta ciudad eslovaca. El ‘Patio de Europa’ de la ciudad es una mezcla llamativa de colores y estilos, y es el lugar perfecto para relajarse y fotografiar esta rareza arquitectónica. La ciudad también tiene su buena parte de edificios históricos, como la iglesia serbia del siglo XVIII. La ciudad portuaria también alberga la fortaleza más grande de Eslovaquia. Bueno, técnicamente una línea defensiva compuesta por varias fortalezas, que está en la lista para convertirse en un sitio de la UNESCO. Al otro lado del río, en la parte húngara de la ciudad, Fort Monostor es la fortaleza moderna más grande de Europa central. Ahora un museo, el fuerte alberga la "Puerta de Europa" - una escultura hecha de hormigón transmisor de luz que conmemora la adhesión de Hungría a la UE.