Castillo de Krzyztopor

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Entre 1631 y 1644, Lorenzo Muretto trabajó en esta gigantesca empresa inspirada en un calendario para el excéntrico gobernador Krzysztof Ossoliński. El diseño y la disposición estaban destinados a representar un calendario, con cuatro torres que representaban las cuatro estaciones, 12 salas para los 12 meses del año, 52 habitaciones para las 52 semanas y 365 ventanas para los 365 días, más una para uso en años bisiestos. Según se informa, también había un túnel de 15 km que conectaba el castillo del gobernador con el de su hermano, que estaba cubierto de azúcar para que los dos hermanos pudieran visitarse en trineos tirados por caballos, pretendiendo que estaban montando sobre nieve. Ossoliński murió solo un año después de que su paraíso se completara, y fue gravemente dañado por el Diluvio Sueco en la década de 1650. Hoy en día, los visitantes pueden recorrer los terrenos del castillo, explorar sus salas, subir a las torres y maravillarse con lo que alguna vez pudo haber sido.