Kuks

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Después de que el balneario de Kuks fuera destruido por inundaciones en 1740, lo que quedó se convirtió en un hospital para veteranos. Una visita al hospital significa la oportunidad de ver los retratos del propietario original y su familia, un modelo del balneario durante su apogeo y algunas de las estatuas de enanos restantes, que el propietario encargó y que presentan las caras de sus enemigos. La farmacia del siglo XVIII, cuidadosamente restaurada, bien vale el precio de la entrada. Muchos visitantes consideran que el punto culminante de la visita es el lapidario para ver las estatuas de los doce vicios y virtudes, que ofrecen una visión única de las creencias religiosas y culturales de la época. Con su aire vagamente abandonado, su historia inusual y su arte fascinante, Kuks es un lugar intrigante.