Ciudad de Luxemburgo

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Comenzando como una torre fortificada romana construida para vigilar el cruce de dos caminos romanos, durante gran parte de su historia, la capital de Luxemburgo fue mejor conocida como una fortaleza, que pasó entre las potencias europeas, cada una de las cuales reforzó y amplió sus fortificaciones. Para el siglo XIX, la Ciudad de Luxemburgo era quizás la fortaleza más poderosa del mundo y era tan deseable que casi causó una guerra entre los Países Bajos y Prusia. Hoy en día, los visitantes pueden caminar por el pintoresco casco antiguo, donde, junto con edificios históricos como el hermoso Palacio Ducal, encontrarán una sobreabundancia de espacios extraños, como el laberinto de túneles militares de la garganta Alzette, que ahora ofrecen vistas estupendas del centro de la ciudad.