Luxor

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El Desierto del Sahara es vasto. Para los antiguos egipcios, su salvación fue el río Nilo. A lo largo de sus orillas, su dinastía se extendió durante milenios. Las Grandes Pirámides de Giza son su creación más destacada, y más al sur se encuentra la venerada Luxor y el Valle de los Reyes. Este mausoleo arcaico alberga más de 65 tumbas en diferentes exhibiciones, incluyendo los Valles, la Necrópolis y Deir el-Bahari. Entra en los lugares de descanso final de faraones como Tutankamón, Amenhotep II y la línea de Ramsés. Incluso puedes presenciar el museo al aire libre más grande del mundo desde arriba en un emocionante paseo en globo aerostático. Luxor también está marcada por grandes templos dedicados a dioses y reyes venerados. El Ramesseum, el Templo de Luxor y el Templo de Amón son maravillosos, pero incomparables con el Templo de Karnak, el edificio sagrado más grande jamás construido. Este enorme lugar de culto ha resistido la prueba del tiempo. Durante más de 2000 años, los faraones agregaron sus nombres y creencias aquí, en forma de obeliscos, capillas y estatuas. Al dirigirse hacia el sur por la Avenida de las Esfinges, te llevará hacia el centro de Luxor, a puntos culturales como El Souk. Este colorido y floreciente mercado es una fascinante ventana a la auténtica vida egipcia y bien vale la pena visitar durante tu viaje por la antigua ciudad.