Mónaco

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Con vistas a las prístinas aguas azules del Mediterráneo, este pequeño estado-ciudad está impregnado de 700 años de historia real de los Grimaldi. El Palais Princier, antigua residencia de la Princesa Grace y actual residencia de su hijo, el Príncipe Alberto II, se encuentra en la cima del acantilado medieval de Mónaco-Ville, mejor conocido como Monte Carlo. El famoso Casino de Monte Carlo, un opulento ejemplo de arquitectura Belle Époque, es una visita obligada, tanto por su extravagancia como por la de sus invitados. El casino es tan exitoso que en 1869, el principado dejó de recaudar impuestos sobre la renta de sus residentes, lo que ha hecho de Mónaco no solo un parque de juegos para los ricos, sino también un lugar favorito para que vivan.