Parque Nacional Pali-Aike

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Conservando 5,000 hectáreas de la Estepa Magallánica, el inhóspito Parque Nacional Pali-Aike es un oasis para geólogos, vulcanólogos y antropólogos. Conocido por los tehuelches como 'el lugar desolado donde habita el diablo', las excavaciones en la Cueva Pali Aike encontraron que sus antepasados cazaban en esta área hace 11,000 años, cazando animales extintos y existentes mientras cremaban a sus muertos en sus oscuros recovecos. Para obtener pruebas de que este desierto no está tan muerto como parece, dirígete a la Laguna Ana para ver flamencos chilenos, y posiblemente zorrillos, zorros, armadillos, y guanacos y otros animales. Camina hasta el cráter 'Morada del Diablo' para ser transportado del séptimo desierto más grande del mundo a la luna, donde conos, cuevas, cráteres, paredes de basalto y escorias de lava cuentan la historia del violento pasado de la tierra.