Quito

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Asentada desde alrededor de 8000 a.C., la ciudad moderna de Quito fue establecida en 1534 por 204 colonos españoles después de que sometieron a la resistencia indígena. La ciudad floreció durante la era colonial y fue el punto de partida de la guerra de independencia de Ecuador de España. A pesar de haberse convertido en una de las ciudades más grandes del país, el casco antiguo histórico de Quito ha permanecido esencialmente sin cambios. La propia marca única de arquitectura barroca de la ciudad, que combina estilos de arte europeos e indígenas, le ayudó a ganar el reconocimiento de la UNESCO. El mejor lugar para comenzar a explorar el casco antiguo es la Plaza Grande, que está rodeada de increíbles edificios coloniales como el Palacio Presidencial y la Catedral Metropolitana del siglo XVI. A unas pocas cuadras se encuentra la iglesia La Compañía de Jesús del siglo XVII, que es una de las más ornamentadas del país. La Plaza San Francisco también merece la pena buscarla para ver la iglesia más antigua de Quito y las impresionantes vistas de los Andes.