Colombia
Esta catedral bellamente iluminada se encuentra a cientos de pies bajo tierra en una mina de sal abandonada.
La Catedral de Sal de Zipaquirá está ubicada a 600 pies bajo tierra en una mina de halita que ha estado en uso desde el siglo V a.C. Los mineros aquí habían excavado un santuario para sus oraciones diarias, pero en la década de 1950, este fue ampliado para convertirse en una catedral de tres naves. Con 120 metros de largo y 22 metros de alto, esta cavernosa catedral puede albergar a 8,000 fieles. En la década de 1990, se construyó una nueva catedral 200 pies debajo de la antigua. Aquí, todas las decoraciones, incluyendo las Estaciones de la Cruz y el altar principal de 16 toneladas, fueron talladas en roca de sal. Además de atraer turistas por su peculiaridad, miles de peregrinos también acuden a la catedral, particularmente durante la Semana Santa. Si una iglesia subterránea no es suficiente espectáculo subterráneo, las minas se han convertido en un parque temático de la sal, con un museo y una película dedicada a la historia de la minería, un mercado, una pared de escalada y un espectáculo de luces. Recomendamos agregar tiempo a tu parada si deseas explorar las minas.
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