Surin

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Fundada durante la era jemer, el patrimonio cultural de Surin proviene de los grupos étnicos Suay o Kuay. Estas personas eran talentosos entrenadores de elefantes, una tradición que sigue siendo una parte clave de la identidad de la ciudad. Hoy en día, dos festivales ven desfilar elefantes por las calles. El primero llega a mediados de mayo, cuando los futuros monjes, vestidos con sedas decorativas, cruzan el río Mun a lomos de elefantes. En la tercera semana de noviembre, el Encuentro de Elefantes de Surin ve a los elefantes vagar por las calles, participando en todo, desde concursos de belleza hasta recreaciones de batallas. El resto del año, los visitantes pueden admirar los bonitos templos de la ciudad, como el distintivo santuario de la columna de la ciudad de color rojo. En el Centro de Sericultura Reina Sirikit, los recorridos educativos preservan el patrimonio de la industria de la seda tailandesa, detallando todo el proceso de fabricación de la seda, hasta el cuidado de los gusanos de seda. Mientras esté en la ciudad, asegúrese de recoger algo de 'Mai', un refrigerio de semillas de loto secas, que fue nombrado uno de los 50 mejores souvenirs gourmet por Condé Nast Traveller.