Desierto de la Tatacoa

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Hace millones de años, el Desierto de la Tatacoa era una exuberante selva tropical, pero los cambios geológicos han provocado que el paisaje se seque. Con una extensión de 330 kilómetros cuadrados, la zona es famosa por sus depósitos de fósiles y por estar dividida en dos regiones distintas. El área gris de Los Hoyos parece un paisaje lunar, mientras que la región roja de Cuzco está llena de formaciones dramáticas coronadas por plantas del desierto que se aferran a la vida. Mientras que muchos viajeros optan por pasar unos días explorando el paisaje alienígena, algunos hostales ofrecen a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el paisaje sin tener que enfrentarse al calor abrasador. Incluso han hecho una piscina, alimentada por agua de manantial, donde puedes relajarte todo el día. Si estás de paso después del anochecer, puedes regalarte algunas vistas estelares: el desierto alberga algunos de los mejores puntos para observar las estrellas en América del Sur, y el observatorio está abierto a los visitantes.