Cueva Tham Chang

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La Cueva Tham Chang, que literalmente significa 'cueva leal' o 'firme', recibe su nombre de su papel en el siglo XIX como refugio para los lugareños que se escondían de los Bandidos Haw Chinos. Hoy en día, la cueva es una atracción natural bien mantenida, operada por el resort local. Después de cruzar un puente, los visitantes deben subir un conjunto de escaleras para llegar a la boca de la cueva. Si necesitas tomar un descanso después de la caminata, las aguas azul-verdosas de la pequeña piscina en la entrada son perfectas para un chapuzón. Dentro de la cueva, las luces de colores iluminan tanto la ornamentación natural como una estatua de Buda. Muchas de las formaciones de la cueva tienen sus propios nombres y leyendas basadas en sus formas, así que mantén los ojos abiertos para ver el elefante, el agujero del naga o la estalactita de los deseos.