Tirano

About

Aunque es más conocida como el punto de partida del ferrocarril Bernina Express, protegido por la UNESCO, esta ciudad alpina tiene mucho más que ofrecer a los visitantes que solo un viaje fuera de la ciudad. El 29 de septiembre de 1504, la Virgen María se apareció en el pueblo y puso fin a una peste. En pocos días, se pusieron en marcha los planes para construir una basílica dedicada al milagro. En seis meses, la construcción había comenzado y la iglesia fue oficializada en 1513. El interior está revestido con vibrantes frescos y dominado por un órgano de tubos masivo con un marco de madera dorada. El Palacio Salis del siglo XVII tiene más de diez habitaciones decoradas con frescos y estucos de los siglos XVII y XVIII. Apodado 'uno de los palacios más decorados con frescos', la obra de arte en trampantojo es un festín para los ojos, al igual que el jardín italiano bien cuidado.