Bulgaria
Uno de los monasterios más grandes e importantes de Bulgaria, Troyan es mejor conocido por sus vívidas pinturas del Juicio Final.
Construido en el siglo XVI, el monasterio fue atacado y casi destruido durante la invasión turca, no siendo reconstruido hasta 1835. Aunque su arquitectura revivalista parece tener varios siglos de antigüedad, son los frescos los que roban el espectáculo. Pintados por Zahari Zograf, el principal artista del Renacimiento Nacional Búlgaro, el fresco exterior representa el Juicio Final, completo con monstruos y demonios que escupen fuego. En el interior, los visitantes encontrarán más frescos, que representan a santos y escenas del Juicio Final, así como el icono milagroso de la “Virgen Santa Troeruchitsa”. Junto con las magistrales pinturas, la iglesia es conocida por su altar de madera y su iconostasio, ambos tallados a mano a mediados del siglo XIX.
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