Villefranche-de-Conflent

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Fundado en el siglo XI para proteger los valles circundantes de la invasión, Villefranche-de-Conflent fue reforzado en el siglo XVII por Vauban, el legendario ingeniero militar. Si bien las fortificaciones de Vauban le valieron al pueblo un lugar en la lista de la UNESCO, son los encantadores edificios históricos los que lo hacen uno de los pueblos más bellos de Francia. Con la expansión limitada por las murallas y el paisaje circundante, el pueblo no ha cambiado mucho a lo largo de los siglos, lo que significa que los visitantes pueden explorar los baluartes defensivos y sus puertas fortificadas, pasear por las calles adoquinadas, como la Rue Saint-Jean llena de monumentos, o ingresar a la histórica Iglesia de San Jaime a través de su hermosa entrada, tallada en mármol rosa en el siglo XII. Alto sobre el pueblo se encuentra el Fuerte Libéria de Vauban, que se puede acceder en un transbordador o a través de un pasaje subterráneo con 734 escalones, ¡el más largo de su tipo en el mundo!