Vrsar

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Ubicada en una pequeña colina y rodeada de islotes, Vrsar ofrece a los visitantes hermosas vistas y impresionantes puestas de sol. Si miras dentro de las antiguas murallas circulares, puedes ver los restos de miles de años de ocupación. Dado que muy pocos edificios se aventuraron fuera de las murallas fortificadas hasta el siglo XIX, un paseo por el casco antiguo es como caminar por el pasado de Vrsar. La puerta de la ciudad, que data del siglo XIII, aún está en uso, y las diversas iglesias muestran el desarrollo arquitectónico del cristianismo. Los restos de una basílica del siglo IV se encuentran en el patio amurallado de la basílica románica del siglo XII de Santa María. La arquitectura no es lo único que Vrsar ha conservado: también tienen una celebración anual para conmemorar las visitas de Casanova a la ciudad. Los fanáticos del arte no deben perderse el Parque de Esculturas de Dušan Džamonja, que cubre una colina con el trabajo del renombrado artista.