Weesenstein

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Reconstruido repetidamente durante ocho siglos, el exterior del castillo presenta una apariencia notablemente unificada. Aunque se le ha descrito como una 'curiosidad fortificada', y el epíteto está bien ganado ya que, construido de arriba hacia abajo en lugar de abajo hacia arriba, todo el lugar es inesperadamente caótico. Grandes salones en el ático, establos en el quinto piso, la bóveda debajo y las habitaciones un piso más abajo. La parte más antigua, la torre, tiene sus cimientos cinco pisos por encima del conservatorio clásico, construido siglos después. Sus ocupantes nobles nunca podrían haberse aburrido durante los siglos en este espacio poco convencional. Hoy en día, se siente como un libro abierto de estilos arquitectónicos que van desde el gótico hasta el clásico. No hay que perderse la extremadamente bonita Capilla del Castillo, un ejemplo destacado del barroco y bastante relajante con sus cálidos tonos rosados, azules y dorados. La calidez puede fortalecerse aún más en la Cervecería del Castillo, donde también se puede cenar al estilo sajón.