Cuevas de Castellana

Sobre

Descubiertas por primera vez en el siglo XVIII, no fue hasta 1938 cuando Franco Anelli y Vito Matarrese cavaron su camino hacia la Cueva Blanca que se descubrió la verdadera belleza del sistema, abriéndose al público poco después. El sistema de cuevas de 3 km de largo se sumerge 70 metros bajo tierra a través de una serie de pasajes y cámaras, cada uno con su propia personalidad única. Algunas de las formaciones más únicas son las 'estalactitas excéntricas', que crecen de lado, a veces hacia arriba, creando formas espectaculares que parecen desafiar las leyes de la gravedad. Entre las filas de estalactitas, cortinas brillantes de cristal y lagos subterráneos, se encuentran la fauna nativa de las cuevas, incluidos murciélagos, especies raras de pequeños crustáceos y un saltamontes que habita en cuevas. Los visitantes tienen dos opciones de recorrido: el recorrido completo cubre casi 3 km en 2 horas, o la versión más corta de 1 km, que toma unos 50 minutos. En cualquier caso, la entrada es a través de un enorme túnel vertical de sesenta metros conocido como el Abismo. Tenga en cuenta que los visitantes deben estar en la taquilla 30 minutos antes de que comience la visita. Puede obtener más información sobre el horario de las visitas en el siguiente enlace: http://www.grottedicastellana.it/en/timetable/.