Cuenca

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Fundada en 1557 en el sitio de un asentamiento indígena, Cuenca ha crecido de un pueblo en un valle a la tercera ciudad más grande del país. A lo largo de este tiempo, su centro histórico se mantuvo fiel a su plan colonial español original, con algunos de sus edificios recibiendo renovaciones del siglo XIX gracias a la riqueza de exportaciones como la quinina y los sombreros de paja toquilla. La plaza principal de Cuenca es el mejor lugar para experimentar su belleza arquitectónica. En un lado, encontrarás la 'Catedral Vieja', un elegante edificio del siglo XVI que sirve como el Museo de Arte Religioso. Enfrente se encuentra la 'Catedral Nueva', que comenzó en 1885 pero tardó 90 años en completarse. Una de las iglesias más grandes de Sudamérica, los visitantes son libres de explorar su cavernoso interior, e incluso pueden subir a su techo con cúpulas azules. Para una mejor vista, puedes dirigirte al Mirador de Turi en la colina que domina la ciudad.