Fulda

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La ciudad medieval de Fulda, con sus calles adoquinadas, callejuelas sinuosas, pequeñas plazas y casas de entramado de madera cuidadosamente restauradas, es el lugar ideal para un paseo relajante. Sin embargo, si buscas una verdadera sensación de la ciudad y experimentar la influencia de la religión en la región, entonces visita la Catedral de Fulda, el lugar de entierro de San Bonifacio y considerada la joya de la ciudad. La estructura actual fue construida en el siglo XVIII y se considera una obra maestra de la arquitectura barroca, similar a la Basílica de San Pedro en Roma. Aunque de menor tamaño y grandiosidad, el interior de la catedral en realidad recuerda a San Pedro. El cuerpo de San Bonifacio, junto con el del Rey Conrado I de Alemania, cuyos sucesores se convertirían más tarde en Emperadores del Sacro Imperio Romano, está enterrado en la cripta. Para aquellos interesados en la religión o la arquitectura, una visita a esta icónica catedral no decepcionará.