Mirandela

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Bisecada por el río Tua, el puente de 200 metros de Mirandela, construido en el siglo XVI, recuerda su ocupación romana temprana. El puente da acceso al casco antiguo y su colección de palacios, iglesias e incluso un museo de arte de primera categoría. Gran parte de este barrio estuvo alguna vez encerrado en el castillo de la ciudad del siglo XIII, pero después de la victoria de Portugal sobre España en Aljubarrota en 1385, la estructura fue desmantelada y utilizada como cantera, dejando atrás solo un puñado de fragmentos, como el arco de piedra de la Porta de Santo António. El edificio más distinguido de la ciudad es quizás el ayuntamiento barroco, que fue una finca familiar durante siglos, hasta que la familia fue acusada de conspirar para asesinar al rey. Mientras estés en la ciudad, asegúrate de probar sus famosas salchichas alheira, que están hechas de carne de res para atender a la población judía después de que fueron obligados a convertirse al cristianismo.