Santander

Sobre

Primero asentada por los romanos, Santander tal como se presenta hoy no se mencionó hasta el siglo XI. Desde entonces ha estado estrechamente vinculada con el mar, jugando un papel importante en el comercio con el Nuevo Mundo. En el siglo XIX, se convirtió en un destino popular para los veraneantes, que aún acuden en masa a sus largas playas de arena. Los fines de semana, los visitantes pueden recorrer la residencia de verano del rey Alfonso XIII con un toque distintivamente inglés. En 1941, un gran incendio destruyó gran parte del centro medieval de la ciudad, aunque la enorme catedral sobrevivió. Al borde de lo austero, fue construida durante la transición del románico al gótico. En la cripta, que fue la iglesia original, un piso de vidrio exhibe los restos del asentamiento romano original. En El Sardinero, la playa principal de la ciudad, los visitantes pueden caminar por el paseo marítimo bordeado de hoteles, restaurantes y un casino de la belle époque, y detenerse a probar algunos de los famosos mariscos de la ciudad.